La creatividad: ¿Es de uso de los privilegiados?
Por Lic. IRMA EDITH GÓMEZ TERÁN
En todo este tiempo, la creatividad era vista como un mito y se decían que ella era solo para un sector muy selecto de personas[1] . Pero hoy basado a mis años de experiencia trabajando en la pedagogía, compartiendo mi labor con púberes y adolescentes; así como, muchísimos años de formación profesional y lectura de mucha literatura sobre este tema puedo asegurar que el aumento de la capacidad creativa, como capacidad de crear, inventar, transformar, tiene una potencialidad infinita innato al hombre y descartar hablar de ella en ámbitos puramente artísticos y/o olvidamos que la creatividad es también muy necesaria en la ciencia, en el desarrollo, en las nuevas tecnologías, en la resolución de problemas y en el desarrollo personal del individuo.
En su busca, es necesario que se ponga en contacto con su natural potencialidad de crear. No debemos irnos lejos en éste concepto, generalmente cuando se dice esto muchas son las personas que toman el concepto y se van mentalmente a los grandes escritores, pintores, inventores. Es por tal razón; que atañe tanto a niños como a adultos, mueve el desarrollo de una sociedad y su cultura, nos permite ser flexibles, adoptar distintos puntos de vista e incluso solucionar problemas de forma inusitada. Decía Albert Einstein que en tiempos de crisis sólo la creatividad es más importante que el conocimiento[2]. La creatividad, entonces, no debe considerarse condición excepcional, sino como es: propiedad común en el ser humano. El problema es más bien, que dicha cualidad ha venido siendo sepultada de manera paulatina por los hábitos rutinarios que adoptamos en nuestro diario vivir, y el consiguiente escaso esfuerzo que hacemos por pensar; modo de vida que nos vende cotidianamente la televisión y a la que contribuye la moderna industria de bienes de consumo, en un grado de tal suficiencia que no deja nada a la imaginación en ningún aspecto de la vida.
La capacidad de la creatividad radica en el interior de la persona, la diferencia de los grados que tengan una persona creativa con otra que le cuesta mucho poner en práctica esta capacidad, radica en los canales de de conexión entre su “yo” esencial (núcleo central de su spiquis humana); afirmándose entonces que todos somos creativos; sin embargo, se puede establecer niveles de creatividad. Las características más aceptadas comúnmente son: La fluidez, Flexibilidad, elaboración y originalidad.
Para concluir; entonces, la creatividad es la capacidad de crear, de producir cosas nuevas y valiosas, es la capacidad de un cerebro para llegar a conclusiones nuevas y resolver problemas en una forma original. La actividad creativa debe ser intencionada y apuntar a un objetivo. En su materialización puede adoptar, entre otras, forma artística, literaria o científica, si bien, no es privativa de ningún área en particular. La creatividad es el principio básico para el mejoramiento de la inteligencia personal y del progreso de la sociedad y es también, una de las estrategias fundamentales de la evolución natural, es la producción de una idea, un concepto, una creación o un descubrimiento que es nuevo, original, útil y que satisface tanto a su creador como a otros durante algún periodo. Por lo tanto, Por qué empezar a desarrollarla y no enfrascarse en una sola burda copia o simplemente memorizarnos a un memorismo.
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